Los pavimentos laminados, también llamados sintéticos, son productos derivados de la madera que tienen más resistencia al desgaste y al uso continuo que los materiales naturales. El pavimento laminado consiste en una tabla de madera sobre la que se adhiere una reproducción fotográfica con motivos decorativos diversos, cubierta con varias capas de resina de melamina transparente. Esta resina es muy resistente al desgaste, rayaduras, quemaduras de cigarro y exposición a la luz solar. Cada tabla puede estar formada por una, dos o tres láminas de melamina.
El pavimento laminado es mucho más barato que el parquet natural, sin embargo no se ha logrado todavía darle la vida y el color de la verdadera madera, que además en caso de deterioro puede acuchillarse y vuelve a lucir como nuevo.
El parquet sintético no tiene esta opción, pero claro está que puede ser sustituido con poco gasto. El principal valor de los pavimentos laminados es, sin duda alguna, su durabilidad y su precio asquible. Actualmente, existen en el mercado diferentes calidades, que van del AC1 al AC5, indicadas según el tránsito y el tipo de actividad del lugar donde se van a instalar. Se comercializan incluso opciones super resistentes a la humedad o al desgaste, como las que se emplean en muchas pistas de discoteca, aunque el precio en estos casos puede superar al del parquet natural.
Conviene tener en cuenta todos estos aspectos a la hora de decidirse por un tipo u otro de parquet, y no dudar en consultar a un especialista en instalación de pavimentos, que nos informará de qué opción se ajusta más a nuestras necesidades y presupuesto.
Foto: Parquets Vega Baja