El parquet, con el paso del tiempo, pierde el color y la vistosidad que tenía el primer día y comienza a tener un aspecto feo, aunque hay varios trucos para renovar tu parquet y que parezca siempre que es nuevo. Algunos de ellos son:
- Si ya tiene un aspecto muy viejo, lo que hay que hacer es liberarlo de grasa y polvo, para lo cual se le debe aplicar un desengrasante en toda la superficie con la ayuda de una lana de acero del número 00. Hay que tener mucho cuidado a la hora de hacerlo para no rayarlo. Una vez pasada toda la superficie, aplicar una cera especial para suelos de madera con una muñequilla de algodón, hacerlo en pequeños círculos y dejar que se seque.
- Si el parquet se te ha mojado, sécalo inmediatamente para que el agua no se filtre a la parte interior ya que se quedaría entre la madera y el suelo. El papel de periódico o el cartón son dos buenos trucos para secar el parquet ya que tienen mucha capacidad de absorción.
- La arena y el polvo pueden rayar y, en el peor de los casos, quemar el parquet, así que procura que no le caiga nada de estas sustancias.
- Procura que no le dé el sol durante largos períodos, especialmente en las horas del mediodía que son las más fuertes.
- Existen también unas pulidoras que te ayudan a recuperar el brillo de tu parquet con tres pasadas y aplicando después una capa protectora y dos de barniz.
Salvo que tu parquet se haya visto afectado por humedad extrema, por una inundación o por un incendio, cualquiera de estos trucos puede ayudarte. En el peor de los casos, como último remedio puedes pulirlo bien y darle dos capas de barniz. Volverá a estar reluciente.
Foto: Parquets Labrador