Ese peón de todo y maestro de nada es el que está perjudicando tanto al amo de casa.
Por su querer hacerlo todo y más barato que nadie sin saber cómo se hace, y engañando al cliente que al final tendrá que llamar a un profesional para arreglar el desaguisado causado por alguien sin oficio, y que en definitiva ha estropeado material y ha cobrado algo para lo cual no estaba capacitado, teniendo que pagar material nuevo mano de obra mas cara, porque ahora hay que quitar lo que esta hecho y poner nuevo.
También al profesional porque, cuando llegue, el cliente estará enfadado y desconfiado y dudando de que el precio del profesional sea el correcto "porque el otro me cobró más barato". Sin darse cuenta que le han tomado el pelo intentando aprender en su casa, con sus materiales, y encima cobrando. Qué lastima que el cliente no se dé cuenta de que lo barato sale caro, y que a veces no es caro lo que el profesional hace, debido a que está cualificado, tiene herramientas necesarias, paga sus impuestos, es amable, asesorador, honrado y deja el trabajo bien a la primera.